Aumentos

Por diferentes motivos dentro de una labor vamos a tener que aumentar el número de puntos con los que estamos trabajando: desde labores circulares, mangas, puntos de fantasia, chales...

Por ello, tanto si trabajamos en punto como si trabajamos en ganchillo vamos a encontrarnos con esta técnica tan importante.

En ganchillo es un proceso tan sencillo como tejer dos puntos en un mismo punto.

Sin embargo cuando trabajamos en punto las posibilidades de hacer aumentos tiene muchas variantes. Para esta ocasión vamos a escoger dos de ellas, una que deja el tejido tupido y otra que deja un agujerito en el tejido, usado frecuentemente cuando se quieren hacer calados.

La primera opción se va a apoyar en la hebra que enlaza el punto que tenemos que tejer y el punto que acabemos de tejer. Esa hebra se lleva a la aguja y se teje por la parte de atrás de la labor (retorcido). Una vez tejida ya podemos tejer el punto que nos tocaba con normalidad. Esta técnica crea un punto en medio de los puntos sin dejar ningún espacio intermedio.

La segunda opción que deja un calado es mucho más sencilla y consiste en echar una hebra sobre la aguja de los puntos tejidos antes de seguir tejiendo con normalidad.